A dos días de las elecciones, los músicos reflexionan sobre política

¿QUÉ SISTEMA POLÍTICO PROPONDRÍAN?, ¿CUÁLES SERÍAN SUS PRIMERAS MEDIDAS? RESPONDEN REPRESENTANTES DE ?>?>?>?>?>LA RAMA ANARQUISTA, LA CORRIENTE SOCIALISTA, EL ROCK NACIONAL Y POPULAR, LOS MODERADOS Y LOS “JOTAPÉ”.

“Todo hombre es un animal político”, dijo Aristóteles hace como 2400 años; y de esa lógica, amigos, no se sale jamás. El planeta rock, a menos que escape de la raza humana, forma parte del axioma. Quiera o no. Un somero téster semántico de letras de rock –al menos en esta parte del planeta– da como resultado su presencia como tópico. Desde aquel Emilio del Guercio, cuya fina pluma insta a tomar el fusil para que vuelva el General (El camino difícil, Almendra, 1970) hasta las preocupaciones sociales, vindicativas, que atraviesan toda la trayectoria de León Gieco, la política está. Merodea. Pincha. Y asume diferentes formas: casi siempre como algo despreciable. Visceralmente en los antípodas del género.

Los Violadores fueron más que explícitos en su declaración de principios: “No somos política, no somos religión / no somos status, somos rock and roll” (Nada de eso), tanto como Todos tus Muertos –”Políticos de mierda, ¿así que te gusta el poder?”–, o Attaque 77: “No necesitamos un mediador del Norte / Ni partidos políticos, que nos quieran sacar / de una miseria que la política nos dio / para volver a entrar en una miseria más” (Falsas esperanzas). La presencia de la palabra, manifiesta y con todo su peso, también asume un rol reflexivo cuando Fito Páez la enuncia en su descripción de Buenos Aires (“la política... qué falta de respeto, qué atropello a la razón”); como metáfora de una realidad asfixiante (“si esta cárcel sigue así, todo preso es político”, Redondos); o como una búsqueda existencial de ser, que no encaja en lo dado (“no me convence ningún tipo de política / ni el demócrata, ni el fascista / porque me tocó ser así / ni siquiera anarquista”, Revelde, La Renga).

Como fuere, y con todos los pruritos que implica asumirse un animal político, es inevitable hacerse cargo. Decirse apolítico es más o menos como declararse ateo; siempre hay un problema con esa a que niega tanto como incluye. El NO, entonces, abrió la puerta y preguntó a ciertos rockers qué sistema político propondrían si alguna vez tendrían la oportunidad. ¿Respuestas? De todos los colores. Directas y panfletarias, reflexivas y a conciencia, anarcoides y escépticas.

Acá resumimos algunas de esas respuestas:

Fósforo, bajista de Pez: “Propongo el socialismo marxista”, y justifica: “Como primera medida, impulsaría un profundo cambio cultural en la sociedad, donde primen la solidaridad, el respeto y la verdadera igualdad entre personas. Sin este cambio es inútil cualquier cambio político: ya asistimos a la estafa ideológica de la URSS, donde el poder y los medios de producción sólo cambiaron de signo político”. ¿Medida clave? “Eliminar la injerencia de los dueños de los grupos económicos sobre la política nacional.”

Tomás Sussman (Las Pelotas): “Yo propondría como sistema político la democracia, algo que hasta ahora nunca tuvimos, ya que ésta fue tomada por la corporación política de los partidos y la cambiaron por una partidocracia. O sea, el gobierno de los partidos para el bien común de los partidos. Que el pueblo elige libremente sus gobernantes y que vivimos en democracia es la gran mentira nacional. El pueblo es chantajeado, sobornado, amenazado, engañado y todos los ados que se les ocurran para que elija siempre más de lo mismo y así, la corporación política de los partidos se perpetúa en el poder. No son más que corporaciones que representan los intereses de corporaciones más grandes y los suyos propios. Por eso, propondría en una primera etapa a la democracia como sistema novedoso para nuestro país... Si no funciona, volvamos a la partidocracia actual, que tanta gente defiende. En mi opinión, aunque es una utopía por ahora, en una sociedad con una conciencia más evolucionada que la del presente, el sistema ideal sería una anarquía donde cada uno sepa qué hacer y lo haga en función del resto de la sociedad y de uno mismo”.

Andrés Ciro (Los Piojos): “Habría que poner atención en la educación y la salud. Y educación sexual para la gente con menores posibilidades económicas, para frenar esta reproducción descontrolada. En ese sentido creo en el nacionalismo, en el cuidado de la gente. Buscaría a los pibes que se destacan en las escuelas, o tienen inquietudes, y los fomentaría. Hace poco estuve en la Casa Rosada y se lo dije a Alberto Fernández. Un amigo me invitó cuando se trató el tema de la Ley del Músico. Yo había ido al Cirque du Soleil, y era increíble lo cara que estaba la entrada –¡y eso que fui a una especie de popular!–, entonces le pregunté: ‘¿Por qué no hacen una función para los pibes que nunca pueden ir?’. Creo que después lo hicieron. Ver si hay alguna ley que organice un sistema para que los chicos destacados en algo tengan esos estímulos. Pasa que los tipos de los micros cobrarían mucho más, y esos pibes no irían, terminarían yendo los hijos del puntero político. Es muy complicado. También hay mucha falta de motivación, como un miedo a hacer las cosas bien. Siempre estamos viendo qué se hace afuera, como si acá no hubiese nada bueno, y menos si es popular. Siempre criticando al otro, viendo de dónde podemos sacar una tajada, estamos viviendo como un cambalache exponencial: si alguien se tira un pedo, todos salen a cortar la calle porque no les gustó el olor. No puede ser”.

Fuente: Página 12
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