El pasado 24 de Mayo, las cuatro entidades del campo se reunieron en la Federación Agraria Argentina de Rosario para decidir el futuro de la protesta en el marco del conflicto con el Gobierno Nacional que ya lleva más de dos meses sin solucionarse.
Ese día, y como cualquier otro, Mariano estaba en su casa en Santa Fe viendo el noticiero. Y esa noticia apareció en pantalla: un móvil en vivo desde donde se llevaba a cabo dicha reunión detallaba lo que sucedía en el lugar. Mariano se percató de que desde su silla era más la distancia que lo separaba del televisor que de "el lugar de los hechos". Sin dudarlo se acercó a la Federación Agraria y pudo ver lo que las cámaras no mostraron.
Al volver, escribió una carta y la envió a Somos Comunicación para compartirla con nosotras y con uds. Vale la pena leerla.
¡Gracias, Mariano por mandarla!
EL país no necesita personas extraordinarias
El sábado 24 de mayo pasado, mientras veía por televisión el desarrollo de la reunión de las cuatro entidades del campo en la Federación Agraria Argentina de Rosario, mi esposa me hizo notar que vivimos a escasos 100 metros de donde sucedía la noticia. Al acercarme descubrí que había recorrido una distancia significativamente mayor.
Encontré a los “personajes de la tele”, a un Osvaldo Bazán (notero de TN Noticias) comiendo sandwiches de miga entre salidas al aire, a un Alfredo De Angelis agotado, muy lejano a quien imaginaba.
Vi que se trataba de personas normales, de tipos comunes
Situaciones extraordinarias los han puesto ante la posibilidad de parecer tipos extraordinarios. Pero no me engañan. Son tipos comunes.
Muchas veces los argentinos extrañamos a ciudadanos extraordinarios como René Favaloro, y nos olvidamos que lo matamos todos con el “yo que puedo hacer” y la dureza de corazón.
Nos enorgullecemos de un extraordinario Federico Leloir y nos olvidamos que tuvo que abandonar su tierra para superar la indiferencia y hacer realidad sus sueños.
Nos agrandamos por un irrepetible Diego Maradona, y confundimos su extraordinario virtuosismo con la pelota, con nuestra necesidad de inventarnos un modelo a imitar.
No, no necesitamos personas extraordinarias. Basta ya de argentinos extraordinarios. Tampoco necesitamos mesiánicas personas comunes que crean que todo lo pueden, que no se equivocan, que no acepten al que piensa distinto.
Necesitamos sí, tipos comunes que convivan con la incertidumbre, que acepten la duda, que se conformen con la fidelidad a lo que creen justo. Que sean respetuosos de quien piensa diferente, que admitan y celebren la diferencia que es lo que nos enriquece. Tipos comunes que abandonen la idea de que nada pueden hacer, que acepten los desafíos que les presenta la vida con humildad, sin creérsela.
Necesitamos más Alfredos, aún con su escaso 6° grado, que ante la pregunta confiesen que están allí porque su compromiso los fue llevando y porque no se borran, no se escapan blandiendo el “yo que puedo hacer...” Necesitamos tipos comunes como vos, que admitan que la mochila de la responsabilidad se les hace pesada. Que acepten que pueden equivocarse mil veces, pero que exhiban orgullosos sus ideales y no duden en aceptar su humanidad.
Tenemos un país naturalmente rico. Tenemos buena gente, comprometida. Tenemos ideales, proyectos, ganas. Y lamentablemente hace años estamos esperando a que otro lo haga por nosotros.
Ciudadano De Angelis, el país necesita más personas como vos. Más gente común, dispuesta a tomar acciones extraordinarias.
Gracias por jugarte. Gracias por despertar de una vez al Alfredo que todos tenemos dentro.Carlos Mariano Stamati
Actualización 01-06: Mariano nos envió otra carta sobre las tensiones vividas en Gualeguaychú el 29/5 en donde productores liderados por Alfredo De Angeli se sentaron sobre la ruta 14 para impedir el paso de camiones internacionales.
De ANGELIS busca un muerto
La primera reacción al endurecimiento de la protesta en Gualeguaychú del día 29 de mayo no tardó en llegar.A través de un comunicado, el diputado y piquetero kirchnerista Edgardo Depetri acusó a De Angeli de estar "buscando un muerto". "Con su actitud en los cortes de ruta, De Angeli busca un muerto para culpar al Gobierno. Sus ansias de protagonismo no tienen límite y su objetivo es seguir con esta campaña para enrarecer el clima político y alentar un proceso de desestabilización", denunció el dirigente .
Estimado Edgardo, permítame indicarle que está mal informado. El conflicto ya tiene un muerto desde hace varios días. Más aún, el campo ha informado su identidad ya que está “aguantando” el cuerpo, y el gobierno lo sabe. Se intentó sin éxito enfriarlo para que no se descomponga, pera a esta altura ya huele muy mal. El responsable de esta lamentable muerte es el mismo gobierno, quien realizó la ejecución con sus propias manos desde sus niveles más altos.
Si bien la víctima no pertenece al campo, tiene una parte de cada uno de nosotros. Es lamentable admitirlo. Se ha muerto el respeto por el que piensa distinto. El mismo gobierno lo ha matado. A veces me confundo al escuchar que se nombra al fallecido con otros nombres. Pareciera que no hubiese muerto.
Algunos dicen que anda por allí gozando de buena salud, usando nombres como Pluralidad, Concertación, Transversalidad y otras palabras que no entiendo bien. Debo prestar más atención. Hubiese jurado que hay quienes pretenden domesticar y acallar con recursos a quienes piensan distinto, en un intento permanente por “borocotizar” las opiniones rebeldes.
Se ha muerto el respeto por el que piensa distinto.
Me confundo cuando leo en los diarios que D’Elía justificó la reunión organizada por Kirchner el 29 de Mayo, para alinear a los piqueteros con la postura oficial en el conflicto con el campo. Dijo a los medios "El presidente del Partido Justicialista nos convocó a evitar cualquier confrontación y provocación"
Caramba, debo prestar más atención. Hubiese jurado que esta misma persona es la que entró a las trompadas en una plaza donde la gente de toda edad se expresaba pacíficamente. Si un ciudadano común hubiese hecho esto, hubiese terminado enjaulado, en vez de guarecerse en alguna pingüinera.
Se ha muerto el respeto a quien piensa distinto. Seguramente no estoy atento y debiera concentrarme más en las noticias. Siempre tomando con pinzas lo que leo o escucho, claro, porque ya nuestro gobierno nos ha advertido sobre la prensa que responde a la oposición.
Ya lo comentó Luis D’Elía en declaraciones a las radios 10 y América "No van a pasar el golpe cívico que alientan sectores de la comunicación, de la política y de la economía, detrás de este lockout patronal".
Por momentos me preocupo. No quisiera ser un muerto más en este conflicto. Estoy confundido respecto al riesgo. No tengo claro si puedo morir de risa o morir de indignación.
Carlos Mariano Stamati
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