*Por Santiago
Desde hace una semana, quienes queremos mantener un estrecho contacto con la realidad política, económica y social del país y del mundo, tenemos una nueva opción en los puestos de diarios y revistas. El nombre del medio en cuestión es: “Crítica de
No vamos a hacer alardes de que hace siete días, en la calle, hay un nuevo diario que es independiente, ni mucho menos, porque sabemos que los medios son presas de las finanzas y de intereses vagamente visibles.
Pero, para quienes gustamos de las investigaciones reveladoras, la información bien narrada y la sorpresa en la noticia, Crítica logra compensar esas expectativas con ingenio, un diseño ameno, humor y un cuerpo de periodistas de tan variadas opiniones que enriquecen el producto final.
Con este, Jorge Lanata logra crear el segundo diario de su carrera. Si bien Crítica de
Después de varios números “
Según trascendidos, la investigación principal iba a contar cómo Guillermo Moreno le “serruchaba el piso” al joven Martín Lousteau para quedarse con la cartera de economía, pero la prensa oficial logró que el “benjamín” del gobierno mostrara algo de valor.
El “hallazgo”, aunque resulte trivial, es la foto que le tomaron a Gabriela Michetti sentada en un puff, lejos de la habitual silla de ruedas a la que la condena su discapacidad.
Un ejemplo que marca el norte del medio es la página 18 del número 1, donde luego de una nota sobre el crecimiento de la importación de grupos electrógenos por la crisis energética, colocan la publicidad de Edenor.
En todas las secciones hay elementos innovadores, pero la más loable quizá sea el espacio que se brinda a lectores que se sientan afectados por la publicación para redactar su réplica.
No posee suplementos, pero los domingos el diario sale acompañado de la revista “C”.
Es imprescindible que en el país existan variadas versiones de la realidad, que no dependamos siempre del mismo monopolio informacional. Entonces ahora, al lado de la clásica “C” del Clarín, podemos buscar a “Crítica”, para variar un poquito el menú.
***Artículo enviado por lector del blog y estudiante de la UNLaM.
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