*Por Emiliano
Conozco a la profesora por cursar en su cátedra la primera parte de taller 3 en 2007, particularmente no me gusto la materia ni la forma en la que estuvo dada, ya que considere que los profesores buscaban que el alumno solamente se oriente a un único tipo de documental, llámese social, critico, comprometido, etc. La cosa hubiese sido diferente si la materia se llamara “Documental Social”, “Sociedad y cine” o “compromiso comunicacional”, pero quizás no se adaptó, a mi parecer, al título de “Taller de TELEVISIÓN 3”
A pesar de esta valoración personal debo rescatar que la gran mayoría de los compañeros tuvo una opinión muy contraria a la mía por lo que la orientación de taller tuvo muchísimos inscriptos a la hora de dividir la cursada a mitad de año. Y los docentes, en lugar de limitar los cupos por orden de merito como esta estipulado, aceptaron a una mayor cantidad de alumnos, sabiendo que sus esfuerzos deberían duplicarse durante la segunda parte de la cursada.
En cuanto a los motivos ideológicos o no del intento de despido considero que seria un enorme retroceso la expulsión de un docente o de cualquier trabajador debido a su línea de pensamiento. Dicho retroceso sería mas significativo si el caso se da el ámbito académico de un país democrático, sobre todo para quienes consideramos que la mayor virtud de la democracia es la representación de las minorías y no el gobierno de las mayorías. De modo que ninguna persona merece ser destituida de su cargo o puesto laboral (mientras sea apta para desarrollarlo) por motivos que exceden lo profesional.
Sin embargo creo que este tipo de problemas en la universidad se solucionarán cuando TODOS los docentes ganen las cátedras por orden de mérito en un concurso público y transparente, y no por otros motivos, cualesquiera que estos sean. El ganar un concurso no es un capricho ya que sitúa al profesor en una posición mucho mas sólida ante cualquier intento de removerlo o modificar su cátedra ya que la persona en cuestión ganó justamente el derecho a decidir que temas o no deben tratarse
No debemos olvidarnos que muchas veces los sistemas de concurso suelen incurrir en excesos, como el de establecer el cargo de por vida o hasta la renuncia del docente, de modo que seria bueno que los cargos se renueven luego de determinado periodo de tiempo, obviamente dándole al docente la posibilidad de volver a concursar y obtener el puesto por promedio mas alto o merito excepcional, y no por ninguna otra cosa.
A pesar de esta valoración personal debo rescatar que la gran mayoría de los compañeros tuvo una opinión muy contraria a la mía por lo que la orientación de taller tuvo muchísimos inscriptos a la hora de dividir la cursada a mitad de año. Y los docentes, en lugar de limitar los cupos por orden de merito como esta estipulado, aceptaron a una mayor cantidad de alumnos, sabiendo que sus esfuerzos deberían duplicarse durante la segunda parte de la cursada.
En cuanto a los motivos ideológicos o no del intento de despido considero que seria un enorme retroceso la expulsión de un docente o de cualquier trabajador debido a su línea de pensamiento. Dicho retroceso sería mas significativo si el caso se da el ámbito académico de un país democrático, sobre todo para quienes consideramos que la mayor virtud de la democracia es la representación de las minorías y no el gobierno de las mayorías. De modo que ninguna persona merece ser destituida de su cargo o puesto laboral (mientras sea apta para desarrollarlo) por motivos que exceden lo profesional.
Sin embargo creo que este tipo de problemas en la universidad se solucionarán cuando TODOS los docentes ganen las cátedras por orden de mérito en un concurso público y transparente, y no por otros motivos, cualesquiera que estos sean. El ganar un concurso no es un capricho ya que sitúa al profesor en una posición mucho mas sólida ante cualquier intento de removerlo o modificar su cátedra ya que la persona en cuestión ganó justamente el derecho a decidir que temas o no deben tratarse
No debemos olvidarnos que muchas veces los sistemas de concurso suelen incurrir en excesos, como el de establecer el cargo de por vida o hasta la renuncia del docente, de modo que seria bueno que los cargos se renueven luego de determinado periodo de tiempo, obviamente dándole al docente la posibilidad de volver a concursar y obtener el puesto por promedio mas alto o merito excepcional, y no por ninguna otra cosa.
* Emiliano es estudiante de Comunicación Social en la UNLaM y autor del blog nohabramaspenasniolvid0.blogspot.com
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