Somos Comunicación bloqueado en la UNLaM

La palabra censura es un término muy fuerte. Pero es la que describe esta situación.

En la UNLaM bloquearon el acceso a nuestro blog. A éste y otros que critican a la universidad. ¿Por qué? Porque a algunos no les gustan las opiniones diferentes.


Es decir, desde cualquier computadora de la red de la Universidad Nacional de La Matanza, no está permitido el ingreso a ninguna bitácora de Blogger.

Si seguimos la línea de que uno de los motivos por los cuales este espacio fue creado, para debatir y dialogar, podemos decir que a la universidad no le gusta debatir. Algo así como: "Si no te gusta como pienso, andá a decir lo que se te canta a otro lado, acá No"... Ojo, que no sea en un blog porque te lo censuro dentro del campus y 'te jodés' -continuaría el pensamiento.

Cuando nos comentaron de este lamentable e inentendible hecho, no lo creímos. En ese momento y ahora también, nos preguntamos quién habrá tomado esa decisión y por qué. ¿Qué hicimos? Alguien que nos explique, por favor. Después nos quejamos de China, llevado al extremo, claro.

¡Qué decisión tonta! Como si por bloquear la dirección, quienes deseen leer éste u otro Blogger no pudieran hacerlo desde sus casas o en el cyber que está enfrente de la UNLaM, desde la casilla de mail gracias a la suscripción, o entrar igual desde la universidad con algún proxy anónimo, como hizo una de nosotras:


Y todos caemos en la misma bolsa. Porque quien tenga un site sobre teatro griego o rock o lo que fuere bajo la plataforma Blogger no podrá ser visto en la universidad.

No estamos enojadas. Estamos sorprendidas. No podemos creer que una universidad pública censure así a sus alumnos. No podemos creer que no tomen estos lugares como una opinión más o una oportunidad para crecer (o simplemente no darle bola).

A quienes nos censuran les pedimos que, en vez de vernos como desconformes y críticos, evalúen qué es lo que está pasando en la UNLaM, que vean por qué la mayoría de los alumnos critican tanto y están tan desconformes.

Tenemos la esperanza de que esta situación se revierta, que en la UNLaM se den cuenta que se están equivocando...

Tapar el sol con un dedo, no dio, no da y no dará resultados positivos jamás.